miércoles, diciembre 06, 2006

Despertar II

...Apreciaba las suaves cortinas rozándole la espalda, y la brisa matinal inundando su rostro y jugueteando con algún que otro mechón de pelo largo, ondulado y oscuro.

Se imaginaba disfrutando la misma brisa en esa codiciada caminata por la orilla del mar, en busca de, tal vez, un porvenir muy distinto del que hasta ahora se le dibujaba.

No, desde luego ella no encajaba en ese ambiente reinante en su existencia, no era más que una hoja de otoño a la que el viento había arrastrado a un lugar equivocado, un poeta oprimido por una sociedad carente de todo ápice de sensibilidad y amor, una botella con un mensaje de auxilio en su interior alejándose de la costa sin nadie notar su vaivén desesperado.

El aire enfrió las lágrimas aflorando de sus grandes ojos marrones. Advirtió que estaba a punto de llorar.

Su atención se concentró de nuevo en la posibilidad de olvidarlo todo al menos por unas horas, salir de su habitación, descender las escaleras y resurgir de su tristeza con el nacimiento de aquel día junto al mar. Quizá con éste naciera también la posibilidad de emprender un nuevo camino, junto a él.

Su alarma interior se disparó, sabía que debía intentar apartar ese tipo de inclinaciones, no caer en la dulce tentación de dar cuerpo a tales fantasías. Intentaba rechazar las cavilaciones absurdas y los sueños inabordables por la frustración que, de vuelta a su entorno, le ocasionaban. No obstante si algo podía decir de ella misma era que de un tiempo a esta parte se conocía bien, tal vez demasiado bien, y en esta ocasión había llegado demasiado lejos, resultaba ardua tarea borrar las trazas de sus pensamientos...

3 Comments:

At 09:38, Blogger TORO SALVAJE said...

Hola.

Inquientantes despertares....

Muy bueno Harker.

Saludos.

 
At 12:18, Blogger La Luna said...

Cómo no caer en las ensoñaciones ...
Un beso.

 
At 12:18, Blogger La Luna said...

Por cierto, suerte en tu nueva vida
Otro beso.

 

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